Galo acudía cada noche a la puerta de la casa de una mujer para pedir comida. Cada vez estaba más deteriorado, no parecía saber buscarse la vida en la calle, y un día apareció con la pata herida y cojo. Esa noche la mujer decidió recogerlo, estaba claro que en la calle no iba a sobrevivir.
La pata se curó sin ninguna secuela, y ahora Galo espera encontrar una familia.

Galo es un gato muy cariñoso, muy expresivo y hablador, le encanta amasar en el aire con sus patas. Acaba de pasar de la casa de acogida al refugio porque el otro gato de la casa de acogida tenía problemas de salud y no podía adaptarse a Galo. Galo se ha acclimatado en muy poco tiempo, tiene curiosidad por sus compañeros felinos. No tiene problema en que todos los voluntarios lo acaricien y viene de inmediato cuando uno se agacha a su nivel, se acerca y ofrece su barriga para que lo acaricien a fondo. Durante los primeros días fue solo mínimamente desconfiado ante ruidos desconocidos y movimientos repentinos, lo cual es completamente normal. De su vida anterior solo ha conservado un piercing en la oreja y un pequeño rasguño en la nariz; es un chico muy guapo con unos ojos hermosos.
Negativo a enfermedades.
Negativo a enfermedades.
Información básica
  • Sexo: macho
  • Edad: abril 2024