Hera llegó a nosotros a través de un mensaje. Se habían encontrado 14 lactantes en una bolsa en medio de un campo. Estaban recién abandonados, fueron recogidos…. y empezaron a buscarles casa a los 14.
Así fue como tanto ella como sus hermanos Zeus (con quien convive), como Cohete, llegaron a nosotros.
Hera nos tuvo un poco preocupada los primeros días: pese a la estimulación, no hacía mucho pipí y tenía mucho menos apetito que Zeus, la veterinaria se dió cuenta de que tenía infección de orina y, a raíz de tratarla, empezó a coger fuerza.
Posiblemente por ser hembra, es mucho más pequeña que sus hermanos.
Ella es una cachorrina tranquila que empieza a corretear y a la que le encanta echarse sus largas siestas.
Esperamos que alguien vea más allá de ese color negro que para muchos pasa desapercibido pero que a nosotros nos encanta