A Martina le vino el mundo encima cuando se vio en el refugio: siempre ha tenido familia y vivía feliz, pero las circunstancias de sus humanos cambiaron, no había dinero ni sitio para ella, y acabó en la protectora. Ella no guarda rencor, es sociable y simpática, disfruta de los juegos y las caricias de los voluntarios, y estamos seguros de que muy pronto pueda volver a la vida que conoce, la de ser un miembro querido de una familia.
Información básica
- Sexo: hembra
- Edad: julio 2019
- Tamaño: pequeña