A este pequeño se lo encontraron unos chavales andando por un pueblo de sevilla, lleno de pulgas, nudos y con un olor nauseabundo. Lo llevaron a comprobar si tenía chip y no tenía. Después de días de búsqueda y esperar a ver si aparecían los dueños, empezó a formar parte de esta familia arcana.
Esta desparasitado, bañado, pelado, castrado y casi listo para buscar una familia que lo quiera de verdad y no lo deje a su suerte.
Es un terremoto, juguetón, cariñoso, comilón, todo propio a la poca edad que tiene.