Willow fue adoptada de pequeña pero al cumplir 4 años su familia ya no la quería y se pusieron en contacto con una voluntaria de Arca.
Esta perrita ha tenido una vida muy mala ya que su familia no la sacaba a la calle, no tenía chip, ni vacunas, no estaba desparasitada ni castrada, ahora ya sí está lista para adopción.
Es una perra buena, al principio ladra por miedo pero en 5 minutos se le pasa y nada más que quiere cariño. Se lleva bien con perros. Es obediente además de muy guapa.