Mi nombre es Marta y llevo dos años perteneciendo a esta asociación dedicada a la protección y el respeto de los animales y me ha demostrado que ha sido y es así desde el primer día que entré.
En el tiempo que llevo aquí me he sentido muy agusto con las compañeras y compañeros que pertenecen a Arca, te hacen sentir una más desde el primer momento y en especial yo me he sentido muy arropada e integrada rápidamente.
Empecé cuando la residencia estaba en otro lugar, he vivido el traslado , he vivido adopciones, acogidas, mucho amor y algún que otro mal trago.
De las protectoras siempre se hablan penas y el » lado triste » forzoso y costoso de éstas pero yo, en este momento, quiero hablar de la alegría que dan los animales.
Con el tiempo vas conociendo perros tras perro y gato tras gato.  Algunos lógicamente te llegan más y otros menos pero siempre cada uno de ellos tiene un toque especial. Hay algunos que salen pronto de acogida o adopción y otros que no tienen la misma suerte pero que te reciben con la misma alegría.
Ves la evolución  de todos aquellos que vienen con miedo, con alguna enfermedad o el pelo y la piel en mal estado y creerme su evolución da vida. Da vida el hecho de ir a llenarte de barro, babas, pelos.. ¡lo que haga falta! Solo por verlos feliz jugando contigo, da vida su mirada tierna y el como te transmiten sus » gracias » a través de su cariño.
De verdad, no hay mejor sensación que el final de un turno de voluntariado y no hay mayor felicidad y satisfacción el ver todas las fotos y vídeos de nuestros niños en sus nuevos hogares una vez han sido adoptados.
Yo, desde aquí te animo a que vengas a conocernos y conozcas el verdadera significado de una protectora de Animales: respeto y amor hacia ellos.