Meta

Meta y Piti aparecieron una noche en una comunidad terapéutica en la que trabaja una de nuestras compañeras.

Debido al hambre que tenían, aparecían por allí cada noche y las personas usuarias les dejaban comida, pero por su miedo, guardaban distancia y sólo comían y se iban.

Ambos se protegían mutuamente, siempre iban a todos lados juntos y no se les veía a uno sin el otro.

Con el tiempo se les veía más por allí, incluso por el día, se tumbaban al sol cerca de las personas usuarias e incluso jugaban con pelotas que les traían, pero aún así no se dejaban acariciar ni mucho menos coger.

Al ser una comunidad pública, tenían que irse de allí pronto ya que no están permitidos los animales y para ello comenzamos a crearles una rutina para poder capturarlos de la mejor forma posible.

Ahora Meta está con nosotros y está empezando a confiar y a disfrutar de mimos, caricias y cuidados.