Moon fue vista en una parcela vacacional en un estado lamentable, recién parida, sin rastro de cachorros y cual despojo bajo un árbol.
Algún mes después la misma familia que la vio por primera vez la encontró en el mismo árbol, misma postura pero aún más demacrada……se había rendido. La estuvieron alimentando durante sus vacaciones y cuando acabaron, aún sin poder, no pudieron dejarla allí.
Por suerte su vida ha cambiado. Pese a haber dado positivo en Leishmaniosis, está recuperada. Es una perra que no teme al ser humano, por el contrario, buscá mimos de todos con los que se cruza. Es una perra feliz, aunque siempre cauta.
Moon convive con dos gatos y un perro….. al principio recelaba de ellos, pero a día de hoy el perro es su referente, lo imita en todo.
Moon, además, es un amor. Se queda bien sola, aguanta sus necesidades y sólo quiere mimos y es muy agradecida. No tira de la correa, es una perra ideal para un piso y paseos no eternos.
Se merece encontrar una familia que le dé todo el amor para toda la vida…. no dejemos que la leishmania sea un impedimento.