Teo se encontraba en unos jardines de Sevilla con una herida en la pata, desnutrido, en peligro. Sin ninguna experiencia en gatos, la persona que daba el aviso no fue capaz de dejarlo solo, porque en su mirada había algo irresisitible.
Tenía heridas, reultado del mordisco de algún otro animal (suponemos que de otro gato infectado) y, ya curado, castrado, vacunado y con todo al día, se encuentra en una casita de acogida esperando a su familia definitiva a la que no le importe nada que es positivo a leucemia para darle el amor que merece.
Teo es un gato feliz, juguetón, cariñoso a no poder más, puede convivir con perros o incluso con otro gato que sea positivo a leucemia.
Negativo a inmudeficiencia felina, positivo a leucemia felina.