Sanz llegó a nosotros por un aviso al correo de su propia familia que, por problemas de alergia, no podían seguir teniéndolo….
Lo único que le podemos ofrecer ahora mismo es una simple jaula de un refugio, pero no pararemos hasta encontrar esa magnífica familia que nunca más lo aparte de su lado.
Sanz se está adaptando a nosotros, está aún un poco desubicado, normal tras este revés de la vida, pero se está acostumbrando a sus nuevos compañeros perrunos y a los voluntarios.